lunes, 26 de marzo de 2018

Todos los pájaros comen arroz y Facebook (el totí) paga las culpas


Mi madre hasta donde sé, nunca perteneció al servicio secreto de ninguna nación, era una mujer simple, una ama de casa que llegó al sexto grado escolar de la enseñanza primaria, pero leer y la rica experiencia de la vida puede hacernos eruditos en muchos temas.

Ella desde que era yo muy pequeño siempre me recalcaba que al Cesar lo que es del Cesar y que las personas a nuestro alrededor no tienen por qué saber más de lo que necesitan saber, que un secreto entre dos ya tiene algún riesgo, un riesgo de divulgación justamente de la mitad de las posibilidades.