lunes, 26 de marzo de 2018

Todos los pájaros comen arroz y Facebook (el totí) paga las culpas


Mi madre hasta donde sé, nunca perteneció al servicio secreto de ninguna nación, era una mujer simple, una ama de casa que llegó al sexto grado escolar de la enseñanza primaria, pero leer y la rica experiencia de la vida puede hacernos eruditos en muchos temas.

Ella desde que era yo muy pequeño siempre me recalcaba que al Cesar lo que es del Cesar y que las personas a nuestro alrededor no tienen por qué saber más de lo que necesitan saber, que un secreto entre dos ya tiene algún riesgo, un riesgo de divulgación justamente de la mitad de las posibilidades.


Que esas buenas personas del campo que se cruzaban en tu camino y hacían preguntas ingenuas o aparentemente ingenuas como por ejemplo: “hola, ¿van de paseo al pueblo?”;  uno les debía una respuesta por educación, pero no necesariamente una respuesta explicativa o una respuesta larga o muy larga, más bien lacónica, “no, ahora no vamos al pueblo”, si querían más tendrían que molestarse y preguntar más, mostrar al menos sus intereses o su disimulada curiosidad.

La vida, la historia  está plagada de ejemplos de cómo se filtran importantísimas informaciones, que una persona de alto rango social le comentó a su pareja  indiscreta y que si además de indiscreta era también infiel, el dato era esparcido con asombrosa prontitud.

Hay mucho también de ingeniería social en todo ésto:

Es el viejo cuento de la niña del ejército Mambí que le pregunta al soldado español, cuántos efectivos tenía su tropa para saber si con su vaca pumarosa, podía ofrecerle un vaso de leche a cada uno de ellos y el soldado se burla y le responde que una vaca no podía dar mil vasos de leche y la niña feliz y sonriente se fue a su monte con el preciado dato y la vaca sonando la campanita atada a su cuello.

Todo eso está ahí mucho, pero mucho antes de que se inventaran las modernidades de hoy, las que nos llevaron a la era de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones.

Un tiempo donde los Santos y los honestos están en total extinción si no es que se extinguieron hace rato, la era de las redes sociales.

Insisto; lo que usted no quiera que se sepa o se divulgue, guárdeselo usted, su intimidad o su secreto es solo suyo, el día que decide liberarlo de cualquier forma posible, ya usted no controla las variantes alrededor del mismo, ya usted no es su dueño absoluto, es el genio fuera de la lámpara y puede suceder su develación en cualquier momento con una expansión de cualquier magnitud.

Es muy ingenuo pensar que todas las naciones de una manera dudosamente justificada, no usan en momentos determinados, cierta información “privada” de sus ciudadanos sin su permiso, si, hablo de los gobiernos todos, y muchos de ellos muy pulcros incluso en estos temas; entonces, ¿qué podemos esperar de los grandes negocios que responden al mercado que venden o se nutren de los datos de sus clientes?

¿Tiene usted idea de la cantidad de información que pone una persona común en la red, en manos de no sé quién y a merced de no se sabe cuántos cataclismos informáticos?

Es posible de que sobre el viejo Joaquin, campesino que vive en la zona de Pan de Azúcar, Minas de Matahambre en Pinar del Río, Cuba; no existan muchos datos en la red, pero no se puede asegurar nada porque si hay zona wi-fi cercana y tiene algún familiar en el exterior del país, ya del pobre viejo se sabe hasta el número de zapato que calza.

Resumiendo: A la hora de depositar tu intimidad y tus datos personales, no debes confiar ni en Facebook, ni en nada de la red o Internet, ni en el chaman de la tribu, ni en la madre de los tomates, ni en un amigo que a su vez tenga otros mejores amigos que no sean los tuyos, a menos que estés preparado para que esa información sea de conocimiento público o que tal información no alberga riesgo alguno para ti, hasta donde puedas saber.

Tal vez un lugar seguro pudiera ser el secreto de confesión pero se corre el riesgo de que el Padre abuse sexualmente de ti; así están las cosas.

Ahora hay mucha gente molesta con Facebook porque son unos deshonestos y porque dijeron “digo” y ahora  dicen “Diego” y entonces “me borro de Facebook” y todo el mundo está escandalizado con las barbaridades de Facebook que no han hecho casi nada diferente de lo que hacen muchos otros o que no la han hecho aún o no se ha conocido que lo hacen.

Tengo muchos amigos y parientes que se están borrando de Facebook y otros que nunca han estado, bueno, todo el mundo es libre de creencia y de tomar sus propias decisiones y afiliaciones  en base a esas mismas creencias o convicciones, yo acá solo pretendo exponer las mías

Un cuchillo afilado de cocina es tremendamente peligroso y necesitamos usarlo todos los días y así de peligrosa pueden ser nuestra información personal en otras manos, usted sabrá cómo hacer y cómo utilizar su cuchillo que lo puede herir de muerte, aunque la tal herramienta no necesite para ello, ni el cacareado “doble filo” 

 FACEBOOK ES UNO DE LOS TANTOS QUE TE MIRA, TE VIGILA Y TE USA

Y si no me crees lease ésto:

Conozca qué aplicaciones de redes sociales tienen acceso a tus datos personales


1 comentario:

  1. Muy bueno el artículo, y no sólo facebook... si usas Android Google te tiene fichado, si usas iOS Apple te tiene fichado. Si usas Whatsapp Facebook te tiene fichado... Casi no hay forma de escapar de que te hagan un perfil digital....

    Todo lo que se hace en Internet o en el teléfono debe tratarse como algo público.

    Hasta que internet no regrese al control de las masas y sea descentralizada realmente y distribuida, no queda mucho por hacer....

    ResponderEliminar

Este artículo nunca estará completo sin tu aporte, tu opinión, tu criterio. Gracias por participar