Mi
madre hasta donde sé, nunca perteneció al servicio secreto de ninguna nación,
era una mujer simple, una ama de casa que llegó al sexto grado escolar de la enseñanza
primaria, pero leer y la rica experiencia de la vida
puede hacernos eruditos en muchos temas.
Ella
desde que era yo muy pequeño siempre me recalcaba que al Cesar lo que es del Cesar y que las personas a nuestro alrededor no tienen por qué saber más de lo
que necesitan saber, que un secreto entre dos ya tiene algún riesgo, un riesgo de
divulgación justamente de la mitad de las posibilidades.
Que
esas buenas personas del campo que se cruzaban en tu camino y hacían preguntas
ingenuas o aparentemente ingenuas como por ejemplo: “hola, ¿van de paseo al
pueblo?”; uno les debía una respuesta
por educación, pero no necesariamente una respuesta explicativa o una respuesta
larga o muy larga, más bien lacónica, “no, ahora no vamos al pueblo”, si querían
más tendrían que molestarse y preguntar más, mostrar al menos sus intereses o
su disimulada curiosidad.
La
vida, la historia está plagada de
ejemplos de cómo se filtran importantísimas informaciones, que una persona de
alto rango social le comentó a su pareja indiscreta y que si además de indiscreta era también
infiel, el dato era esparcido con asombrosa prontitud.
Hay mucho también de ingeniería social en todo ésto:
Es
el viejo cuento de la niña del ejército Mambí que le pregunta al soldado
español, cuántos efectivos tenía su tropa para saber si con su vaca pumarosa, podía ofrecerle
un vaso de leche a cada uno de ellos y el soldado se burla y le responde que
una vaca no podía dar mil vasos de leche y la niña feliz y sonriente se fue a
su monte con el preciado dato y la vaca sonando la campanita atada a su cuello.
Todo
eso está ahí mucho, pero mucho antes de que se inventaran las modernidades de
hoy, las que nos llevaron a la era de las nuevas tecnologías de la información
y las comunicaciones.
Un
tiempo donde los Santos y los honestos están en total extinción si no es que se
extinguieron hace rato, la era de las redes sociales.
Insisto;
lo que usted no quiera que se sepa o se divulgue, guárdeselo usted, su
intimidad o su secreto es solo suyo, el día que decide liberarlo de cualquier
forma posible, ya usted no controla las variantes alrededor del mismo, ya usted
no es su dueño absoluto, es el genio fuera de la lámpara y puede suceder su
develación en cualquier momento con una expansión de cualquier magnitud.
Es
muy ingenuo pensar que todas las naciones de una manera dudosamente justificada, no usan en momentos determinados, cierta información “privada” de sus
ciudadanos sin su permiso, si, hablo de los gobiernos todos, y muchos de ellos muy pulcros incluso
en estos temas; entonces, ¿qué podemos esperar de los grandes negocios que
responden al mercado que venden o se nutren de los datos de sus clientes?
¿Tiene
usted idea de la cantidad de información que pone una persona común en la red,
en manos de no sé quién y a merced de no se sabe cuántos cataclismos
informáticos?
Es
posible de que sobre el viejo Joaquin, campesino que vive en la zona de Pan de Azúcar,
Minas de Matahambre en Pinar del Río, Cuba; no existan muchos datos en la red,
pero no se puede asegurar nada porque si hay zona wi-fi cercana y tiene algún
familiar en el exterior del país, ya del pobre viejo se sabe hasta el número de
zapato que calza.
Resumiendo:
A la hora de depositar tu intimidad y tus datos personales, no debes confiar ni
en Facebook, ni en nada de la red o Internet, ni en el chaman de la tribu, ni
en la madre de los tomates, ni en un amigo que a su vez tenga otros mejores amigos que
no sean los tuyos, a menos que estés preparado para que esa información sea de
conocimiento público o que tal información no alberga riesgo alguno para ti,
hasta donde puedas saber.
Tal
vez un lugar seguro pudiera ser el secreto de confesión pero se corre el riesgo
de que el Padre abuse sexualmente de ti; así están las cosas.
Ahora
hay mucha gente molesta con Facebook porque son unos deshonestos y porque dijeron “digo” y ahora dicen “Diego” y entonces
“me borro de Facebook” y todo el mundo está escandalizado con las barbaridades
de Facebook que no han hecho casi nada diferente de lo que hacen muchos otros
o que no la han hecho aún o no se ha conocido que lo hacen.
Tengo
muchos amigos y parientes que se están borrando de Facebook y otros que nunca
han estado, bueno, todo el mundo es libre de creencia y de tomar sus propias decisiones
y afiliaciones en base a esas mismas creencias
o convicciones, yo acá solo pretendo exponer las mías
Un
cuchillo afilado de cocina es tremendamente peligroso y necesitamos usarlo
todos los días y así de peligrosa pueden ser nuestra información personal en
otras manos, usted sabrá cómo hacer y cómo utilizar su cuchillo que lo puede
herir de muerte, aunque la tal herramienta no necesite para ello, ni el cacareado
“doble filo”
FACEBOOK ES UNO DE LOS TANTOS QUE TE MIRA, TE VIGILA Y TE USA
Y si no me crees lease ésto:
Y si no me crees lease ésto:
Muy bueno el artículo, y no sólo facebook... si usas Android Google te tiene fichado, si usas iOS Apple te tiene fichado. Si usas Whatsapp Facebook te tiene fichado... Casi no hay forma de escapar de que te hagan un perfil digital....
ResponderEliminarTodo lo que se hace en Internet o en el teléfono debe tratarse como algo público.
Hasta que internet no regrese al control de las masas y sea descentralizada realmente y distribuida, no queda mucho por hacer....